Hoy, me duele estar encerrada, me aniquila la imposibilidad de ser yo misma y me frustra la inquietante sensación de anulación que siento.
Siempre había tenido tiempo para pensar en todo, para buscar causas y encontrar consecuencias. Siempre me di el lugar necesario para expandir mis pensamientos y sentirme satisfecha de manera suficiente.
Hoy la injusticia me persigue, crece, se reformula a si misma y cae sobre mi existencia con todo el peso de sus definiciones.
La mayoría de las veces me reservaba solo aquello que sabía podía herir o lastimar a alguna otra persona y callaba.
Hoy, simple e impotentemente debo callármelo todo...
Duele ahogarse en uno mismo, más, que en el más oscuro de los abismos.
Fragmento de lo que escribo en mi cuaderno.
Fecha: 01 de Diciembre
Hora: 13:26
El dolor radica en esa misma impotencia, creo que es bastante hondo y es el mismo abismo oscuro. Me deja un poco de intriga la "injusticia" de la que casi no hacés referencia, quiero decir, entiendo que es la falta de libertad pero no entiendo a qué se debe.
ResponderEliminar